El aislamiento térmico por el exterior, también conocido como Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), es una técnica que consiste en colocar una capa de material aislante sobre la fachada de un edificio, con el fin de mejorar su eficiencia energética y su confort térmico. El sistema SATE se diferencia del aislamiento por el interior por lo que indican su propio nombre: se realiza desde el interior de la vivienda, provocando una potencial pérdida de espacio útil. Si estás interesado en conocer todos los detalles del SATE, te los contamos a continuación en este artículo de Grupo Terranova, especialistas en aislamientos en Galicia.
Ventajas del aislamiento térmico por el exterior
El SATE tiene varias ventajas frente al aislamiento por el interior, entre las que podemos destacar estas que mencionamos a continuación:
- Reduce las pérdidas de calor en invierno y las ganancias de calor en verano, lo que se traduce en un menor consumo de energía para la climatización y, por tanto, en un ahorro económico y una menor emisión de gases de efecto invernadero.
- Evita los puentes térmicos, que son zonas donde el aislamiento se interrumpe o es deficiente, y que pueden provocar condensaciones, humedades y moho, afectando a la salud de los habitantes y al deterioro de la estructura del edificio.
- Protege la fachada de las inclemencias del tiempo, como la lluvia, el viento o los cambios bruscos de temperatura, alargando su vida útil y reduciendo el mantenimiento. Es una bondad muy apreciada para el clima de Galicia y el norte de España.
- Mejora la estética del edificio, ya que permite elegir entre diferentes acabados y colores para el revestimiento exterior.
- No reduce el espacio interior de la vivienda, ni altera la distribución de las habitaciones.
- No requiere obras en el interior de la vivienda, ni molestias para los ocupantes.
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Para realizar un aislamiento por el exterior se necesita un proyecto técnico que evalúe las características del edificio y seleccionar el tipo de material aislante más adecuado. Los materiales más utilizados son el poliestireno expandido (EPS), el poliestireno extruido (XPS), la lana mineral o el corcho. Estos materiales se fijan a la fachada mediante adhesivos, anclajes mecánicos o ambos, y se cubren con un revestimiento que puede ser de mortero, placas o paneles.
El coste del SATE, como te puedes imaginar, depende de varios factores, como el tamaño del edificio, el tipo de material aislante, el tipo de revestimiento o las subvenciones disponibles. Según algunos estudios, un buen aislamiento térmico por el exterior puede suponer un ahorro energético de entre el 25% y el 50%, lo que significa que se puede amortizar en un plazo de entre 5 y 10 años.
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